En la actualidad, la incidencia del deterioro cognitivo es elevada, lo que supone consecuencias negativas a nivel personal, emocional, profesional, social, familiar, económico y asistencial.

Para prevenir y poder actuar lo antes posible disminuyendo el deterioro es importante tener en cuenta los factores de riesgo como la edad, el nivel educativo, si tienes antecedentes familiares de demencia, pequeños déficits de memoria , depresión, estrés, poca actividad social o poca realización de ejercicio, dificultades de sueño, escaso apoyo emocional o problemas médicos como la hipertensión, diabetes, menor volumen de hipocampo en el cerebro o menor actividad metabólica en determinadas áreas cerebrales, principalmente.

5 aspectos básicos para ralentizar el grado de deterioro cognitivo

1. Llevar una alimentación saludable. Afortunadamente en España tenemos por tradición y cultura una dieta muy saludable si realizamos comidas caseras y sencillas a la par que huimos de procesados y comida rápida.
2. Realizar ejercicio físico con regularidad sabiendo que a medida que avanzamos en edad es importante hacer ejercicios vigorosos para mantener la fuerza de los músculos y así ayudar a la sujeción del cuerpo y evitar lesiones por caídas.
3. El contacto social, es decir, poder establecer vínculos de calidad con otras personas, lo cual tiene un impacto positivo en nuestra salud física y mental.
4. No fumar, no tomar alcohol u otro tipo de drogas o bebidas azucaradas o energéticas que son muy perjudiciales para nuestra salud.
5. Realizar actividades para tener la mente activa como tener conversaciones de tres personas, leer, tocar un instrumento, hacer cosas nuevas o juegos. En relación con este último punto, si es grado de deterioro empieza a ser significativo porque comienzan los olvidos, empiezan las preocupaciones porque te cuesta más planificar el día y sientes que las tareas que antes realizabas tranquilamente ahora te cuestan y ves que seguir el ritmo de la vida es más difícil, la rehabilitación cognitiva por un profesional de la neuropsicología podría ser lo más adecuado dado que podrá hacer una evaluación y preparación de diferentes actividades personalizadas para las diferentes áreas cerebrales afectadas.