Las personas que padecen de artritis suelen experimentar síntomas como hinchazón, dolor y rigidez en sus articulaciones. Para quienes enfrentan esta condición, los especialistas en salud recomiendan realizar rutinas de ejercicios específicos para las manos. Estas actividades están diseñadas para incrementar la movilidad y mejorar la flexibilidad articular. Siempre es importante consultar a un especialista antes de iniciar cualquier rutina de ejercicios, especialmente si se tiene una condición médica como la artritis.

Flexión de articulaciones de los dedos

Inicia manteniendo los dedos y la mano extendidos y alineados. Procede a flexionar únicamente las articulaciones centrales de los dedos, manteniendo los nudillos rectos. Realiza el movimiento de manera lenta y controlada, retornando a la posición inicial. Intenta realizar este ejercicio en cinco ocasiones con cada mano.

Ejercicio de puño

Empieza por mantener la mano y los dedos rectos y juntos, como si fueras a darle la mano a alguien. Apoya el antebrazo, la muñeca y la mano sobre una mesa o una superficie plana. Cierra los dedos para formar un puño con suavidad, y envuelve la parte de afuera de los dedos con el pulgar. No aprietes.

Con movimientos lentos y suaves, vuelve a poner la mano en la posición inicial. Repite el ejercicio 10 veces con cada mano.

Fortalecimiento del pulgar

Mantén la mano y los dedos extendidos y juntos. Flexiona los dedos ligeramente, como si estuvieras sujetando un objeto cilíndrico. Con movimientos lentos y suaves, vuelve a poner la mano en la posición inicial. Repite el ejercicio cinco veces con cada mano.

Tocar con las puntas

Empieza por mantener tu mano y tus dedos rectos y juntos. Forma un círculo al tocar el pulgar con la punta de cada uno de los dedos. Lenta y suavemente, toca el dedo índice con el pulgar. Mantén por cinco segundos, y luego retira el dedo índice. Repite con el dedo medio, el anular y el meñique. Repite este ejercicio cinco veces con cada mano.

Caminar con los dedos

Apoya la mano sobre una superficie plana, como una mesa, con la palma hacia abajo. Separa el pulgar del resto de los dedos. Comienza por el dedo índice. Muévelo hacia arriba y hacia el pulgar. Después, mueve hacia arriba y hacia el pulgar los dedos medio, anular y meñique, uno a la vez. Repite este ejercicio cinco veces con cada mano.

Artículo realizado por Silvana Salgado