Explorando Nuestras Propias Cadenas:

Quiero concluir este recorrido por todas las cadenas musculares con la mía propia, mi tendencia a la PA-AP.

Como he venido compartiendo, todos y cada uno de nosotros tenemos representación de cada una de ellas. Sin embargo, a veces, por determinadas circunstancias, una o varias cadenas se hacen demasiado pesadas y rígidas, limitándonos a una tipología que no nos permite movernos de otra forma, con el consiguiente riesgo de lesiones que supone. Todos venimos al mundo con un potencial de base que podría marcar nuestra propensión a movernos de una determinada manera y, por tanto, a tomar ciertas decisiones. Pero esto, por supuesto, se puede flexibilizar.

Nuestro propósito es apreciar todas las cadenas, de forma que ninguna limite nuestra libertad, encaminándonos en última instancia, hacia cadenas que no nos encadenen.

Armonizando profesión y personalidad:

Soy fisioterapeuta: una buscadora incansable de la excelencia. Mi carrera ha sido una travesía de dedicación implacable, siempre desafiando mis límites, hurgando en los confines del conocimiento para entregar lo mejor a mis pacientes. Mi pasión me empuja a ir más allá, a cavar más profundo, a elevar la calidad de mi atención a un nivel superior.

Sin embargo, en medio de esta búsqueda, me encuentro con una paradoja interna: mi impulsividad. La impaciencia latente en mi alma me incita a querer todo ahora; a desear resultados instantáneos. A menudo esta tendencia mía ha inquietado a los demás, que tratan de tranquilizar el caballo de carreras en el que me convierto, en un mundo que parece girar cada vez más rápido. En mi experiencia, he tenido que aprender a equilibrar mi deseo ardiente con la virtud de la paciencia. La edad, por supuesto, ha ayudado. He descubierto que algunas cosas en la vida, como la recuperación de mis pacientes, demandan su tiempo y respeto. Este equilibrio ha sido un desafío constante, pero una lección esencial. La observación, la intuición y el silencio se convierten en valiosos aliados que trabajan en sintonía con mi desazón guiándola hacia la calma y depositando mi confianza en la existencia y en la naturaleza humana. En cada paso de mi historia, encuentro la promesa de un mañana en el que aún tengo mucho por aprender y mejorar.

“Hace falta toda una vida para aprender a vivir.”

Séneca.

El Encanto de la Vida más Allá de la Ciencia:

Mi vida, sin embargo, no se limita a la fisioterapia y sus rigores científicos. Mi corazón se emociona con la magnificencia del mundo que me rodea. Mi espíritu se eleva frente a la majestuosidad de un amanecer, maravillándome ante la biodiversidad de la naturaleza, la incomparable belleza de cualquier expresión artística y, por supuesto, ante la sonrisa de un paciente que supera una lesión. Cada uno de estos momentos me recuerda que esta delicadeza debe ser protegida, celebrada y defendida. En estos pequeños destellos de admiración encuentro inspiración para aportar mi granito de arena en la construcción de un mundo mas amable.

“Quien conserva la facultad de ver la belleza no envejece.”

Franz Kafka.

Si bien nunca he optado por teñir mi cabello de colores extravagantes o destacar con llamativos tatuajes, elementos típicos de la cadena PA-AP, sí experimento una profunda inquietud en mi interior cuando percibo cualquier amenaza a la armonía en el mundo, un matiz que verdaderamente define esta cadena. Esta cadena representa mi crítico interno, una voz que desafía lo convencional y se niega a aceptar lo imposible.

Mi viaje personal de superación dio un giro profundo cuando me encontré cara a cara con experiencias terribles y pérdidas que desafiaron mi espíritu. En medio de la tristeza abrumadora encontré una fortaleza en mí que desconocía. Cada desafío, cada obstáculo, se convirtió en una oportunidad de crecimiento. Cada experiencia dolorosa se transformó en una lección de vida que me moldeó muy a mi pesar. Aprendí a aprovechar cada momento difícil para adquirir recursos y afrontar los conflictos mejor. La adversidad se convirtió en mi maestra, forjando mi carácter y abriendo puertas a una comprensión más profunda de la vida y la resiliencia humana.

Y tal vez, sin pretender sonar pretencioso, uno de los aspectos más arraigados en mi ser es mi deseo innato de una sociedad mejor. A diario me comprometo a contribuir positivamente a mi entorno. En una época en la que la apatía y la indiferencia parecen permear nuestra sociedad, la cadena PA-AP me despierta con un recordatorio invaluable. Como el juez interno que es me desafía a no quedarme impasible frente a los abusos y desequilibrios que nos rodean. En lugar de ceder ante la corriente de la complacencia, me impulsa a actuar, a ser parte de la solución. Esta dualidad de ser, esta intensidad y pasión, se convierten en activos poderosos en la búsqueda de un mundo más justo.

Mi trayectoria es un testimonio de que cada uno de nosotros, con nuestras cadenas y dualidades, tiene la fuerza para superar desafíos y contribuir a un mundo mejor. En mi historia espero que encuentres la inspiración para abrazar tus propias dualidades, para encontrar la fuerza en tu viaje personal de superación y equilibrio. La vida es una danza constante de cadenas y equilibrios, y cada paso nos acerca un poco más a ser la mejor versión de nosotros mismos.

Buscando el equilibrio entre nuestras cadenas musculares:

El concepto GDS® se ha convertido en mi fiel guía en este recorrido de autodescubrimiento. Cada una de mis cadenas representa una lección vital:

• Mi cadena AM me conecta con el dar y recibir afecto y amor anclando mi cuerpo en sus raíces y regalándome relaciones basadas en la autenticidad.
• Mi cadena PM me brinda claridad en mis objetivos, me impulsa hacia delante y me inspira aprecio por la racionalidad.
• Mi cadena PA ilumina mis ideales otorgándome espiritualidad y serenidad en su búsqueda.
• Mi cadena AP se convierte en mi compañera de baile enseñándome a reírme de mí misma, infundiendo ritmo en todas mis estructuras y ayudándome a disfrutar de la parte divertida de las situaciones.
• Mi cadena AL actúa como mi guardián, me protege y defiende permitiéndome enfrentar los desafíos con determinación.
• Mi cadena PL me abre al mundo, alimentando mi curiosidad y ayudándome a establecer nuevas relaciones.

Y finalmente, mi cadena PA-AP, que ha caminado junto a mí frecuentemente a lo largo de esta aventura, me invita a abrazar la espontaneidad y buscar diariamente experiencias que valgan la pena.

El verdadero desafío radica en equilibrar estas cadenas y desplegarlas en el momento oportuno, lo cual requiere una flexibilidad constante en todos los aspectos de mi ser. Este esfuerzo persistente me permite conectarme con mi yo más profundo y auténtico, liberándome para explorar las maravillas de la vida en su máxima expresión. Todo momento es una danza en la que aprendo a utilizar estas cadenas en armonía, un baile que, con el tiempo, se convierte en una manifestación de mi ser más auténtico y libre.

Mi objetivo ha sido compartir con vosotros el fascinante mundo de las cadenas musculares. Es mi deseo más profundo transmitir la belleza y singularidad que encierran estas técnicas. Trabajar con ellas es una pasión que me llena de asombro. Observar cómo las personas mejoran su bienestar a través de estas prácticas es una fuente constante de iluminación.

Para mí no existe una definición más precisa ni un propósito más claro que el de mejorar la calidad de vida de los demás. Todas las mañanas, me levanto con el firme propósito de hacer del mundo un lugar mejor, una persona a la vez.

“Incluso la gente que afirma que no podemos hacer nada para cambiar nuestro destino, mira antes de cruzar la calle.”

Stephen Hawking.

Artículo realizado por Silvana Salgado