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Un enfoque integral hacia la cadena antero-posterior

Descubriendo el equilibrio y la ingenuidad del niño en cada movimiento

 

Como profesional de la fisioterapia centrada en la mejora de la postura, desde mi perspectiva basada en mi experiencia con las cadenas musculares y formación en este campo, la cadena antero-posterior(AP) puede ser la más compleja de abordar en consulta.

Aspectos generales de la AP

 

Esta cadena se caracteriza por la falta de actividad muscular y se podría describir como una actitud corporal asténica. Cuando esta cadena no encuentra su equilibrio, tiende a suspender sus masas en ligamentos y fascias, comprometiendo así la estabilidad biomecánica del cuerpo. La cadena antero-posterior mantiene la alternancia entre diferentes cadenas musculares en el cuerpo. Está formada por la musculatura encargada de ajustar y regular los centros de gravedad. Su función es mantener las tres masas corporales en la misma vertical, garantizando así un equilibrio postural adecuado.

AP presenta una gran capacidad de adaptación mímica, lo que se refleja en arrugas más pronunciadas a medida que envejecen.

 

Músculos que componen esta cadena

En el miembro inferior, encontramos músculos como el ilíaco, pectíneo, recto femoral, vasto intermedio del cuádriceps, vasto interno crural, extensor largo de los dedos, extensor largo del dedo gordo, extensor corto de los dedos, extensor corto del dedo largo y músculo pedio. En el miembro superior, forman parte de la cadena antero-posterior músculos como el pectoral menor, coracobraquial, porción corta del bíceps braquial, cabeza medial del tríceps, extensor de los dedos, extensor del meñique, extensor corto del pulgar, extensor largo del pulgar, extensor del índice.

A nivel del tronco y cuello, los músculos implicados en la cadena antero-posterior incluyen los escalenos, esplenios, elevador de la escápula, romboides, serrato posterior, suboccipitales, serrato superior, psoas y cuadrado lumbar.

En la cara, los músculos de la mímica facial como el músculo orbicular de los ojos, músculo elevador del párpado superior, músculo naso-labial, músculo elevador del labio superior, músculo dilatador de la narina, músculo zigomático mayor y músculo zigomático menor también forman parte de la cadena antero-posterior.

 

Cadena AP dinámica y adinámica

 

Dentro de esta cadena, podemos diferenciar entre una cadena antero-posterior dinámica y una cadena antero-posterior adinámica.

La cadena antero-posterior dinámica es aquella con la que logramos establecer una buena alineación postural que nos brinda ritmo y asegura la alternancia entre diferentes cadenas musculares. Por otro lado, la cadena antero-posterior adinámica se asemeja a un balón desinflado; es una postura frágil. Cuando la cadena es adinámica se encuentra plenamente afectada por las emociones y puede dejarse llevar completamente por ellas. En estas circunstancias AP es altamente maleable y puede ser influenciada por personalidades más conscientes de su ideal e impositivas. En ocasiones, las adicciones pueden convertirse en un refugio para esta tipología.

Las personas con una marcada cadena antero-posterior adinámica suelen ser hiperlaxas, lo que significa que no responden bien al estiramiento, sino que necesitan ser construidas. Paradójicamente tienen una aversión a sentir cualquier tipo de bloqueo y suelen obsesionarse con la flexibilidad por tanto, debemos explicarles ejercicios para mejorar su conciencia corporal. Sería interesante también despertar su motivación para el movimiento recomendándoles la práctica de algún deporte que encuentren estimulante.

Cuando una cadena antero-posterior adinámica se vuelve dinámica todo es posible. Cuando AP encuentra su ideal postural son capaces de hacer cualquier cosa que se propongan. La cadena antero-posterior está constantemente en búsqueda e investigación, su curiosidad es innata. Si logra encontrar su modelo ideal y focalizar en él su energía encontrará su equilibrio. Si no consigue esa motivación se cerrará en sí misma y le será difícil mostrar interés.

Es importante destacar que estas personas pueden ser muy exitosas sin buscarlo ya que, al encontrar su ideal postural y utilizar su gran capacidad de adaptación, pueden alcanzar cualquier meta que se propongan. Cuando la cadena antero-posterior es dinámica, estas personas se vuelven muy diplomáticas, experimentan diversas situaciones sin prejuicios y obtienen un aprendizaje claro y exitoso de cada experiencia. Encuentran lo mejor de cada vivencia. En equilibrio disfrutan de ver el mundo con todas sus posibilidades.

Sin embargo, es crucial tener en cuenta que cuando la cadena antero-posterior es frágil, su necesidad de aventura le hará buscar emociones y vivencias intensas. Algunas de estas experiencias pueden ser peligrosas si no tienen una buena habilidad de adaptación o una sólida base para enfrentar los desafíos que puedan surgir. Es necesario tener en cuenta que la resiliencia y la preparación son fundamentales para aprovechar al máximo todas las experiencias, minimizando los posibles peligros o contratiempos que puedan surgir.

En ocasiones la cadena antero-posterior dinámica puede dar la impresión de ser asténica, pasiva e indolente. En realidad, puede pasar a la acción en cuestión de segundos si la situación lo requiere. Es importante no confundir este estado con una verdadera cadena antero-posterior adinámica.

 

Consideraciones sobre su tratamiento

 

Mantener un adecuado funcionamiento de esta cadena es fundamental, especialmente en relación con las curvas naturales del cuerpo. Si los músculos de esta cadena no están activos, pueden surgir posturas frágiles y una sensación de agotamiento ante cualquier mínimo esfuerzo, lo cual afecta el equilibrio de las masas corporales.

Es importante tener en cuenta que si nos enfocamos en fortalecer la musculatura de esta cadena durante el tratamiento, podemos empeorar la situación, ya que estaríamos construyendo un caparazón perfecto que permitiría a esta tipología encerrarse aún más en su propia postura. Por lo tanto, es crucial comprender la dinámica y la naturaleza específica de esta cadena para abordarla de manera adecuada.

Es común que AP presente dificultades relacionadas con el músculo psoas. Es frecuente que suspire al tener esa tendencia a colgarse de su diafragma.

AP se asemeja a una espiral y necesita su PA, que representa su ideal o centro, para mantener un equilibrio entre nuestra cadena posterior-anterior y nuestra cadena antero-posterior. Este equilibrio es esencial para disfrutar de una buena calidad de vida.

Serían recomendables actividades que promuevan el equilibrio, como el yoga, el taichi o el entrenamiento de propiocepción específico, para mejorar la coordinación y la capacidad de respuesta del cuerpo.

Además de los ejercicios específicos, hay algunas prácticas que podemos adoptar en nuestras actividades diarias para mantener una buena postura y equilibrio:

  • Mantener una buena ergonomía en el lugar de trabajo, ajustando la altura y posición del escritorio, silla y monitor para mantener una alineación adecuada de la columna vertebral sentándonos en nuestros isquiones.
  • Al levantar objetos pesados, utilizar técnicas adecuadas de levantamiento, como flexionar las caderas además de las rodillas.
  • Tomar descansos frecuentes si pasamos mucho tiempo sentados o de pie, y realizar movilizaciones suaves para liberar la tensión muscular acumulada.
  • Practicar la conciencia corporal y la corrección postural durante las actividades cotidianas como caminar, estar de pie o sentarse.

La cadena AP y la resiliencia: el arquetipo del Niño

 

Esta cadena antero-posterior está asociada con el arquetipo del niño, ya que el niño con esta postura es vibrante y emotivo hasta el punto de reclutar, a veces, una cadena antero-lateral para protegerse.

“No puedes entender la postura de una persona sin comprender su niño interior. Nuestra postura es el reflejo físico de cómo nos sentimos en lo más profundo de nosotros mismos. Al sanar y nutrir a nuestro niño interior, podemos liberar tensiones y encontrar una postura que refleje la alegría y la autenticidad que llevamos dentro.”  Dr. Gabor Maté.

 

La cadena antero-posterior es como el bufón del rey: el único que se atreve a decirle al rey cualquier cosa con humor. Es el humorista que dice la verdad. Tener nuestra cadena antero-posterior equilibrada es de suma relevancia, ya que nos permite jugar la parte divertida de la vida sin dejar de ser nosotros mismos. Sin renunciar a nuestra esencia y personalidad. Una AP bien construida aligera la vida.
Los grandes descubrimientos realizados por casualidad están relacionados con la cadena antero-posterior. La intuición pura es una característica destacada de esta cadena.

Lo extraordinario de la cadena antero-posterior es su capacidad de adaptación. Esta cadena tiene la capacidad de reconciliar los opuestos, pacificar las contradicciones, regular el ritmo y la circulación de los fluidos. Es la vida y el movimiento en sí misma. Desde una perspectiva conductual, estas cadenas están estrechamente relacionadas con la emotividad y la forma en que nos expresamos en el mundo.

AP debe mantener constantemente una visión o un sueño al que aspirar y perseguir con determinación. Siempre es importante diferenciar entre una persona que tiene cadena antero-posterior y una persona que está en cadena antero-posterior. Contradictoriamente aquellos que están en AP no tienen AP. Perder nuestra cadena antero-posterior implica renunciar a nuestra capacidad de adaptación, nuestra capacidad de fluir con el ritmo de la vida, nuestra más profunda intuición. La ritmicidad de la cadena antero-posterior también tiene una dimensión comportamental, una noción de lo ideal y lo justo que complementa nuestra experiencia óptima de la vida.

“La postura es el reflejo visible de nuestro equilibrio interno y la manifestación de nuestra confianza en uno mismo.”

Amy Cuddy.

 

Conclusiones

 

En resumen, la cadena antero-posterior representa una cadena muscular compleja y desafiante de abordar en la fisioterapia. Es una cadena caracterizada por la falta de actividad muscular, lo que resulta en una actitud asténica. La estabilidad biomecánica se ve comprometida cuando esta cadena no encuentra su equilibrio y depende en gran medida de los ligamentos y fascias para sostener las masas corporales. Es esencial comprender que fortalecer la musculatura de esta cadena sin comprender su dinámica específica puede empeorar la situación.

Existen dos tipos de cadenas antero-posteriores: dinámica y adinámica. La cadena antero-posterior dinámica permite una buena alineación y ritmo, asegurando la alternancia entre diferentes cadenas musculares. Por otro lado, la cadena antero-posterior adinámica es frágil y altamente influenciada por las emociones, lo que puede llevar a comportamientos adictivos como un mecanismo de protección.

La cadena antero-posterior desempeña un papel importante en la expresión de nuestra personalidad y emociones. También tiene una influencia significativa en la postura y el equilibrio del cuerpo. Mantener un adecuado funcionamiento de esta cadena requiere la activación y coordinación de diversos músculos en todo el cuerpo, desde los miembros inferiores y superiores hasta el tronco, el cuello y la cara.
Comprender y abordar la cadena antero-posterior desde una perspectiva fisioterapéutica implica considerar su dinámica, su relación con la emotividad y su influencia en la postura y el equilibrio corporal. Es fundamental trabajar en conjunto con el paciente para construir una cadena antero-posterior fuerte y adaptable que nos permita movernos con fluidez y expresarnos plenamente en la vida.

En síntesis, la cadena antero-posterior es la esencia emocional que equilibra nuestra postura y nos permite expresar nuestra auténtica personalidad en cada momento de la vida.

 

“La postura puede revelar más sobre una persona que mil palabras. Es la expresión silenciosa de su espíritu y su equilibrio interior.”

B.K.S. Iyengar.

 

En lo más íntimo de nuestro ser, se despierta el alma de la infancia cuando desplegamos las alas del asombro y la autenticidad en nuestra cadena antero-posterior. Con una danza ligera florece la esencia pura de la vida, convirtiendo cada instante en una fantasía inolvidable. En ese abrazo cómplice recuperamos la vivencia de nuestra existencia con los ojos de nuestro niño interior.

 

“Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.”
Pablo Neruda.

 

Para ampliar y profundizar sobre la cadena antero-posterior recomiendo la lectura del libro de Philippe Campignion: Cadenas Musculares y Articulares Método G.D.S. Cadenas de la Personalidad, Tomo 3: Cadenas Postero-Anteriores Antero-Posteriores (PA-AP) y Cadenas Musculares y Articulares Método G.D.S. Respir-Acciones

Artículo realizado por Silvana Salgado

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