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La importancia de nuestros isquiones

En el ámbito de la fisioterapia, una de las recomendaciones más relevantes para mantener una buena postura corporal es la de sentarse en los isquiones. Antes de profundizar sobre el tema es necesario aclarar que, por muy equilibrada que sea la postura en sedestación, es indispensable el movimiento.

“Permanecer sentados durante más de una hora seguida puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y enfermedades cardiovasculares.” – Estudio publicado en la revista médica “The Lancet” en 2016.

 

“Sentarse durante largos períodos de tiempo, incluso para aquellos que hacen actividad física regularmente, puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas y mortalidad prematura.”- Estudio publicado en la revista médica “Annals of Internal Medicine” en 2015.

 

“Sentarse durante largos períodos de tiempo puede provocar cambios en la estructura de la columna vertebral, aumentando el riesgo de discopatía degenerativa.” – Estudio publicado en la revista “PLoS One” en 2018.

 

“Sentarse por largos períodos de tiempo puede aumentar la carga de presión en la columna vertebral y contribuir a la aparición de dolor lumbar crónico.”- Estudio publicado en la revista “Clinical Biomechanics” en 2016.

Teniendo en cuenta que no es aconsejable pasar más de una hora seguida en posición sedente, aclaremos qué postura es fisiológicamente más favorable para aliviar la carga de presión sobre nuestra columna vertebral cuando estamos sentados.

Colocarnos sobre nuestros isquiones es una posición adecuada que ayuda a distribuir el peso de manera uniforme a través de los huesos de la pelvis, reduciendo la tensión en la columna vertebral y en los músculos de la espalda y del cuello.

¿Qué son los isquiones?

 

Los isquiones son los huesos que forman la base de la pelvis y son importantes para proporcionar estabilidad al sentarse y al estar en bipedestación. Están ubicados en la parte inferior de la pelvis, justo debajo de los huesos de las caderas. Los isquiones tienen forma de L. Esta disposición proporciona una superficie de apoyo sólida y estable para el cuerpo.

Cuando estamos sentados, los isquiones son los puntos de contacto entre el cuerpo y la superficie del asiento. Es importante que los isquiones estén bien apoyados y en una posición adecuada para garantizar una postura saludable y evitar el dolor en la espalda baja. Además, los isquiones son necesarios para la estabilidad del cuerpo al estar de pie, ya que ayudan a mantener la pelvis en una posición adecuada y permiten una distribución adecuada del peso en los pies.

A menudo las personas toman asiento en la parte inferior de su columna vertebral, en el sacro o cóccix con la pelvis en posición de retroversión, lo que puede provocar dolor de espalda, sobrecarga en los discos intervertebrales y otros problemas de salud a largo plazo. Por esta razón, es fundamental evitar ese apoyo para mejorar nuestra postura y evitar lesiones.

Cuando nos sentamos en el cóccix o sacro, en lugar de sentarnos en los isquiones, puede haber una distribución desigual de la carga de peso en la columna vertebral y aumentar la presión en la zona lumbar. Esto se debe a que el cóccix y el sacro son estructuras óseas que no están diseñadas para soportar todo el peso del cuerpo cuando estamos sentados y requieren, para poder hacerlo, de la ayuda del tejido blando y la musculatura. Esto puede traducirse en lesiones en ambos tejidos por ese exceso de función.

El cóccix o coxis es una estructura ósea pequeña ubicada en la base de la columna vertebral, debajo del sacro, y consiste en varias vértebras fusionadas. Cuando nos sentamos en el cóccix, puede causar dolor y presión en la zona lumbar debido a la falta de soporte adecuado en los isquiones. Esto puede ser particularmente problemático si permanecemos en esa posición incómoda durante largos períodos de tiempo.

El sacro es una estructura ósea triangular que forma la base de la columna vertebral y se encuentra entre los huesos de las caderas. El sacro está diseñado para soportar el peso del cuerpo cuando estamos de pie, pero no está diseñado para soportar todo el peso del cuerpo cuando estamos sentados. Sentarse directamente sobre el sacro puede aumentar la presión en la columna vertebral y puede contribuir a la aparición del dolor en la espalda.

Es importante tener en cuenta que apoyarse en el cóccix o sacro durante largos períodos puede causar presión y dolor en la zona lumbar debido a la falta de soporte adecuado en los isquiones.

¿Cómo sentarme de manera correcta?

 

En la sociedad actual, en la que pasamos muchas horas sentados debido al trabajo o el estudio, es importante ser conscientes de nuestra postura y sentarnos en nuestros queridos isquiones. Para lograrlo, podemos seguir algunos consejos:

  1. Asegúrate de que tus pies estén apoyados en el suelo o en un reposapiés.
  2. Mantén las rodillas dobladas en un ángulo de 90 grados. Siendo esto lo aconsejable no olvidemos que el movimiento es prioritario, por tanto ir cambiando la colocación de nuestras piernas sería la opción a elegir, tratando de buscar esta angulación en los momentos de mayor inactividad.
  3. Coloca los glúteos en el asiento, sintiendo cómo tus isquiones se apoyan en él. Sin lugar a dudas esto es lo más relevante, esta verdad absoluta es la razón de este artículo.
  4. Ajusta la altura y la inclinación del respaldo para lograr una posición más cómoda y erguida.
  5. En ocasiones es necesario trabajar la flexibilidad de nuestras caderas para lograr un apoyo óptimo en la zona isquiática.

Conclusión

Como expresaba anteriormente, el motivo de esta reflexión es enfatizar en la relevancia de darles a nuestros isquiones el papel que tienen en la sedestación para mejorar nuestra postura y prevenir lesiones a largo plazo en la espalda y las caderas.

Al adoptar una alineación adecuada al tomar asiento, podemos reducir la tensión en los músculos de la espalda y del cuello, y mejorar nuestra calidad de vida. Como fisioterapeuta, recomiendo siempre prestar atención a nuestra posición corporal y hacer pequeños ajustes para lograr una actitud física que busque nuestro bienestar a corto, medio y largo plazo.

“La postura correcta no es algo que se pueda obtener por medio de una instrucción verbal. Se requiere práctica.” Es una frase famosa atribuida a la bailarina y coreógrafa Martha Graham.

Una buena postura no se logra simplemente con saber cómo sentarse de la manera adecuada, sino que requiere esfuerzo y práctica constante. En muchas ocasiones encontraremos que nos es muy complicado sentarnos en nuestros isquiones, y eso sin lugar a dudas denota la necesidad de practicarlo, flexibilizarlo y finalmente conseguirlo.

Volvamos a darle a nuestros isquiones el valor que se merecen!

 

Artículo escrito por Silvana Salgado

3 Comment(s)

  1. Juan cardo
    abril 22, 2023

    Necesario y fundamental

  2. feli
    abril 25, 2023

    Siempre aprendiendo. genial

  3. Manuel
    mayo 5, 2023

    La simplicidad del sabio

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