María Montessori solía afirmar que “lo que hace la mano, la mente lo recuerda“, destacando la estrecha relación entre las manos y nuestro desarrollo cognitivo. Esta conexión entre la actividad manual y el proceso de aprendizaje subraya la importancia crucial de preservar la salud de tus manos en la vida diaria. ¡Qué importantes son nuestras manos y que poco las cuidamos!

Abordando las afecciones comunes

En nuestro día a día, nos enfrentamos a una variedad de condiciones que pueden afectar a nuestras manos y generar dolor, limitando así nuestra capacidad para realizar actividades cotidianas con comodidad. Entre estas afecciones se encuentran diferentes tendinitis, la artritis, la artrosis y el síndrome del túnel carpiano, por mencionar solo algunas.

Para prevenir y tratar estas dolencias, es esencial adoptar medidas proactivas encaminadas a ocuparnos de nuestras manos. Esto incluye mantener una postura ergonómica durante la realización de tareas que implican movimientos repetitivos, como escribir en el teclado o utilizar herramientas manuales. Asegúrate de que tu espacio de trabajo esté configurado de manera funcional para reducir la tensión en las manos y las muñecas. Utiliza un teclado y un ratón adecuados, y ajusta la altura de tu silla y escritorio para mantener una postura cómoda y neutral. Por supuesto siéntate sobre los isquiones.

Además, implementar rutinas de ejercicios diseñadas específicamente para estirar y fortalecer los músculos y articulaciones de las manos tiene un impacto significativo. Incorpora ejercicios de estiramiento específicos para las manos y las muñecas en tus rutinas. Estos pueden incluir estiramientos de los dedos, la muñeca y el antebrazo, así como ejercicios de movilidad articular y fortalecimiento. Realiza pausas breves y frecuentes durante actividades que requieran movimientos repetitivos de las manos y las muñecas. Estira y relaja los músculos regularmente para evitar la acumulación de tensión. Mejora la circulación de las mismas masajeándolas suavemente.

El uso de guantes de compresión durante el sueño puede brindar beneficios significativos para quienes padecen afecciones como artritis, tendinitis o síndrome del túnel carpiano. Estos guantes están diseñados para aplicar una suave presión en las manos y muñecas, lo que puede ayudar a reducir la inflamación, aliviar el dolor y mejorar la circulación sanguínea durante la noche. También pueden contribuir a mantener las articulaciones en una posición neutral, reduciendo la tensión y previniendo la rigidez matutina. Para muchos, el uso de guantes de compresión durante el sueño es parte esencial de su rutina de cuidado y manejo del dolor, permitiéndoles despertar con manos más cómodas y funcionales.

En casos de síntomas graves persistentes o recurrentes, el uso de férulas de muñeca durante la noche puede ayudar a aliviar la presión sobre el nervio mediano y reducir los síntomas del síndrome del túnel carpiano.

Potenciando el cuidado preventivo.

Considero esencial comprender la complejidad anatómica y biomecánica de esta región, que desempeña un papel fundamental en nuestra vida diaria. Las manos son verdaderas maravillas biomecánicas, compuestas por una intrincada red de huesos, articulaciones, ligamentos, músculos y tendones, todos trabajando en armonía para permitirnos realizar una amplia gama de actividades con precisión y destreza.

En mi práctica clínica me parece interesante tratar las lesiones o afecciones específicas de las manos, promoviendo de igual manera el cuidado preventivo y el mantenimiento de la salud de esta importante parte del cuerpo. A menudo las personas no se dan cuenta de la tensión y el estrés acumulados en sus manos debido a actividades repetitivas, como escribir en el teclado, usar dispositivos móviles o realizar tareas domésticas. Es fundamental reconocer la importancia de atender nuestras manos y ofrecerles el descanso que merecen.

Al recibir terapia manual en las manos, los pacientes experimentan una profunda sensación de relajación y alivio. Las técnicas de terapia manual, como el masaje terapéutico y la liberación miofascial, ayudan a reducir la tensión muscular, mejorar la circulación sanguínea y aliviar el dolor. Al trabajar en la movilidad y la flexibilidad de las articulaciones de las manos, podemos prevenir lesiones y mejorar su capacidad de movimiento. Es aconsejable combinar el conocimiento anatómico y biomecánico con técnicas especializadas de terapia manual y ejercicios personalizados. Esto permite experimentar una mejora significativa en la funcionalidad y el bienestar de sus manos. Invito a todos aquellos que sientan molestias o tensión en sus manos a buscar tratamiento temprano y conocer los beneficios de una atención especializada en fisioterapia para las manos. Velar por tus manos es mantener tu calidad de vida.

La articulación trapezometacarpiana.

Esta articulación constituye la base del pulgar, y es esencial para la funcionalidad de la mano. Sin embargo, es propensa a la artrosis, especialmente a una forma común conocida como rizartrosis, caracterizada por el desgaste del cartílago en la articulación. En una articulación normal, el cartílago actúa como amortiguador entre los huesos, permitiendo movimientos suaves. Cuando la artrosis afecta esta articulación, los huesos rozan directamente, lo que provoca dolor y limita la movilidad. Anatómicamente, la articulación trapezometacarpiana está formada por el hueso de la base del pulgar (metacarpiano) y un hueso de la muñeca (trapecio). Esta estructura permite al pulgar moverse en una amplia gama de movimientos, lo que facilita tareas que requieren precisión y agarre. La rizartrosis del pulgar suele manifestarse en adultos mayores, especialmente a partir de los 40 años, y puede ser desencadenada por fracturas o esguinces en la articulación.

Los síntomas de la rizartrosis del pulgar incluyen dolor al realizar actividades que implican el uso de la mano, como abrir tarros, girar llaves o sencillamente escribir un mensaje en nuestro teléfono. El dolor puede empeorar con el tiempo y afectar a la fuerza y la movilidad del pulgar. A medida que progresa la enfermedad, la articulación puede desplazarse, lo que dificulta aún más los movimientos. El tratamiento de la rizartrosis del pulgar puede incluir el uso de férulas para limitar los movimientos y reducir el dolor. En casos graves puede ser necesaria la intervención quirúrgica para reconstruir la articulación. Es importante abordar la enfermedad de manera temprana para prevenir la progresión y preservar la función de la mano. La terapia manual y las técnicas de tejido blando pueden ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad de la articulación afectada, proporcionando alivio y atajando eficazmente esta situación.

Celebrando la importancia evolutiva.

“Es triste un planeta habitado por jóvenes cuyos dedos rozan más móviles que rostros.”

Michelangelo Da Pisa.

Desde la infancia exploramos el mundo a través del tacto, manipulando objetos y experimentando con texturas y formas. Estas interacciones nos permiten conocer el entorno que nos rodea estimulando el desarrollo de habilidades motoras finas y la coordinación mano-ojo.

A medida que crecemos nuestras manos se convierten en instrumentos de expresión y creatividad. Ya sea escribiendo, dibujando, o tocando un instrumento musical, nuestras manos son vehículos de nuestra imaginación y nos permiten dar forma a nuestras ideas y emociones de manera tangible. Además, estudios científicos han demostrado una estrecha relación entre el desarrollo de habilidades manuales y el funcionamiento del cerebro. El acto de manipular objetos y realizar tareas manuales estimula regiones cerebrales asociadas con el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad.

Nuestras manos también han desempeñado un papel fundamental en nuestra evolución como especie. Desde los albores de la humanidad, nuestras manos han sido herramientas de supervivencia, permitiéndonos recolectar alimentos, construir refugios y crear herramientas para cazar y protegernos. Como dijo Ernest Fisher:

“La mano es el verdadero órgano de la civilización, iniciador de la evolución humana.”

Por lo tanto, al cuidar y desarrollar nuestras habilidades manuales, estamos fortaleciendo nuestras manos, potenciando nuestra mente y honrando nuestra historia evolutiva. Es importante dedicar tiempo a actividades que desafíen nuestras destrezas manuales, ya sea tejer, trabajar en proyectos de bricolaje o realizar actividades artísticas. Nuestras manos son la clave para desbloquear el potencial de nuestra mente, alimentar nuestra creatividad y conectarnos con nuestra historia como especie.

Mis manos son portadoras de historias, capaces de tejer hilos invisibles que conectan mi corazón con el mundo. Con su tacto delicado y su fuerza serena, son el medio que utilizo para sanar, aliviar el dolor y ofrecer consuelo. Cada gesto, cada contacto, es una expresión de cuidado y empatía, una conexión que trasciende las palabras.

Me ocupo de mis manos con esmero, consciente de su valor incalculable. Las fortalezco con ejercicios específicos, las nutro con cuidados delicados y las protejo de los rigores del trabajo diario porque sé que en su habilidad reside mi capacidad para ayudar a otros, ser un agente de cambio y sanación en el mundo. Recordemos que nuestras manos son la viva expresión de nuestra humanidad. Evolucionamos gracias a ellas, construimos, creamos, acariciamos y sanamos. No permitamos que la tecnología nos aleje de esta conexión tan íntima con el mundo que nos rodea. Mantengamos viva la tradición ancestral de la sabiduría manual, honrando el legado de generaciones pasadas y preparando el camino para las venideras.

En cada gesto, en cada contacto, dejemos que nuestras manos hablen por nosotros, llevando consigo el amor y la compasión que nos hacen encontrarnos con nuestra esencia.

Dame tu mano…

¿Ves?
Ahora todo pesa la mitad…

Leo Delibes

Artículo realizado por Silvana Salgado