¿Qué es la cadena antero-mediana?

Formada por el abductor corto del primer dedo, el gemelo interno, recto interno o gracilis y el grupo de los aductores (mayor, medio y menor), recto mayor del abdomen, músculos del periné, músculo piramidal en su inserción sacra, porción esternal y abdominal del pectoral mayor, deltoides anterior, músculo subclavio, fascículo esternal del ECOM, escaleno anterior, braquial anterior, músculos suprahioides e infrahioideos, músculo pterigoideo medial, los músculos de la lengua, faringe y laringe, músculo platisma cutáneo y los músculos del mentón.

Características de la cadena antero-mediana

AM representa la estabilidad en términos biomecánicos. Esta cadena es sinónimo de nuestros cimientos, nuestras raíces. Una buena AM resultaría de un buen anclaje de la vértebra dorsal 8 lo que se traduciría en una buena distribución del equilibrio biomecánico en la columna vertebral. Esta cadena marca frecuentemente el cuerpo con sus huellas. Posturalmente se caracteriza por un enrollamiento en el plano sagital y basculación posterior con las rodillas en flexión y con tendencia al valgo, el sacro vertical, marcada cifosis, abdomen abultado por debajo de la zona umbilical y la cabeza desplazada hacia delante. Ver más sobre la metodología de las Cadenas GDS

Esta predisposición puede dar lugar a condiciones como la artrosis de rodilla, la desviación hacia adentro de las rodillas (valgo de rodilla) y la aparición de juanetes (hallux valgus). Además, también pueden manifestarse problemas de incontinencia urinaria, artrosis y hernias lumbares. Otras complicaciones asociadas pueden incluir hernias de hiato y dificultades en la deglución.

La necesidad de amor y afecto en la cadena antero-mediana

Según mi percepción, si existe una cadena en la cual la conexión entre el estado emocional y el cuerpo se vuelve más significativa, es la cadena antero-mediana. Dicha cadena presenta una cualidad de vulnerabilidad que personalmente me conmueve.

En su exceso, esta cadena muestra un vacío asociado a una carencia de afecto. AM, en comparación con otras cadenas, nace con una intensa necesidad de recibir amor. Esta realidad adquiere mayor importancia cuando se trata de un niño, ya que requerirá una mayor cantidad de afecto.

El niño contará con recursos para satisfacer esa necesidad de amor, siendo su principal capacidad una gran sensibilidad que estará al servicio de su AM.

“La necesidad de amor y afecto es una de las más profundas y valiosas en la vida humana.” – Dale Carnegie.

Es frecuente que, si esta cadena no logra llenar este vacío, sienta culpabilidad. Psicocomportamentalmente esta cadena enfrenta preocupaciones trascendentales que van más allá de lo material; sufre una fuerte necesidad de encontrar su lugar y sentirse parte integral de su familia.

El equilibrio y desequilibrio de la cadena antero-mediana

Cuando AM se encuentra en equilibrio experimenta una sensación de amor propio y posee una gran capacidad para brindar amor a los demás. Las personas que comprenden y satisfacen esta necesidad profunda de afecto que caracteriza a la cadena AM, son individuos con los pies firmemente plantados en la tierra. Son acogedores y se convierten en custodios de la herencia ancestral y la historia familiar.

“El afecto y la atención son medicinas fundamentales que fortalecen el espíritu y aceleran la curación en el proceso de sanación.” – Dr. Bernie Siegel.

AM estará atenta a las señales de su propio cuerpo. Si cae en el exceso, puede inclinarse hacia la hipocondría. Sin embargo, cuando AM se desequilibra buscará, de manera insistente, ese amor demandando constantemente reconocimiento y validación de los demás, como una forma de buscar reconocimiento propio. Si AM continúa degradándose, puede llegar al extremo de enfermarse con el propósito de atraer la atención y el cuidado de los demás pero, aunque lo reciba, no experimentará una mejora notable en su estado pues el objetivo en ese caso es recibir esa asistencia.

Esta cadena, en un estado de desequilibrio más intenso, puede experimentar paranoia llegando a creer, no solamente que no es amada sino que es objeto de odio y que los demás tienen la intención de hacerle daño.
Sienten una angustia perenne que los consume, manifestándose en actitudes posesivas, egocéntricas y materialistas lo cual engendra un vacío palpable a su alrededor.

Cuando AM marca sus huellas en la cara refleja una tristeza crónica con las comisuras de los labios hacia abajo en un rictus de hastío o amargura perpetua.

El arquetipo de la cadena AM podría compararse con la imagen de una abuela cariñosa tradicional, que muestra una generosidad desinteresada y una capacidad notable de sacrificio.

Tratamiento y terapias recomendadas para la cadena antero-mediana

Las técnicas terapéuticas que impactan más positivamente en esta cadena son las técnicas de contención y escucha. El trabajo sobre la fascia, la terapia cráneo-sacral, las técnicas de inducción miofascial y el tratamiento de partes blandas serían muy aconsejables para llenar el vacío típico de esta cadena y nutrirla. Sería interesante evitar los estiramientos en los excesos de la cadena anteromediana.

Por supuesto, si detectamos un conflicto emocional recurrente que está generando rigideces en esta cadena, es importante remitir a nuestro paciente a un psicólogo para que reciba una atención especializada y adecuada a sus necesidades emocionales.

Conclusiones

Quisiera concluir con esta frase de Fiòdor Dostoyevsky:

“La mejor manera de evitar que un prisionero escape es asegurarse de que nunca sepa que está en una prisión.”

Fiòdor Dostoyevsky.

No hay mayor cárcel que la autoimpuesta por nuestras propias expectativas y exigencias. Cuando uno se bloquea en AM el paso mas difícil es el de admitir que honestamente lo que realmente anhelamos es un buen abrazo. Todos necesitamos partir de una buena cadena antero-mediana equilibrada. En el tejido de nuestra existencia, el deseo de afecto es un hilo vital que nos une.

Como seres humanos deseamos con intensidad la dulzura y calidez del amor, que nos envuelve y nutre nuestra esencia más profunda. En cada gesto de ternura y en cada palabra de cariño encontramos la chispa que enciende nuestro ser, recordándonos que el afecto es el alimento del corazón y el combustible que impulsa nuestra felicidad.

En la agitada sociedad de hoy en día, donde la tecnología parece acercarnos pero la verdadera conexión se vuelve escasa, no olvidemos que la necesidad de afecto sigue siendo un anhelo profundo en cada ser humano. En medio de la vorágine de la vida moderna, cultivemos la valiosa semilla del amor y la empatía, regalando abrazos sinceros, palabras reconfortantes y gestos de compasión. En un mundo cada vez más individualista, recordemos que el bien más preciado reside en la capacidad de brindar y recibir afecto, creando así lazos que nos unen y llenan de significado nuestra existencia.

Para ampliar y profundizar sobre la cadena antero-mediana recomiendo la lectura del libro de Philippe Campignion: Cadenas musculares y articulares, método G.D.S., cadenas del eje vertical, cadenas de la personalidad  tomo 1 Cadenas antero-medianas (AM).

Artículo realizado por Silvana Salgado