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La mandíbula y sus razones

Hace poco me comentaba un paciente, quiero que me duela la mandíbula de reír y no de apretar, me hizo reflexionar sobre cómo toleramos mejor el dolor asociado a emociones que consideramos positivas.

La articulación temporomandibular, la ATM, conecta nuestra mandíbula al cráneo, los trastornos relacionados con ella pueden causar dolor en la articulación, en los músculos responsables de su movimiento, dolor de cabeza, en los oídos, en el cuello y por supuesto pueden generar problemas o dificultad en la masticación.

En los últimos años el porcentaje de personas con bruxismo se ha incrementado y parece que el estrés está detrás de este significativo aumento.

El bruxismo es un trastorno tanto diurno como nocturno de la articulación temporomandibular en el que se aprietan y rechinan los dientes, con repercusiones importantes en dientes, ligamentos periodontales, músculos, huesos y articulaciones.
Como factores de riesgo se establecen el estrés, la personalidad, ansiedad, frustración, ira, tensión, hábito de concentración, la oclusión y trastornos del sistema neurológico central aunque lo habitual es que su causa sea una combinación de varios factores físicos, psicológicos y genéticos.

Sin embargo, me gustaría ir más allá, los trastornos de la articulación temporomandibular suelen tener un componente asociado de represión, de negación, de no expresar sentimientos o emociones que consideramos, por diferentes circunstancias, que no deberían ver la luz, y nuestro cerebro reacciona cerrando violentamente nuestra boca, por si acaso se escapasen en un descuido…

En muchos casos olvidamos que fue lo que desencadenó ese hábito, y desde luego este aspecto no está presente en todos los casos. Sin embargo es interesante abordar este tipo de problemática desde una perspectiva más global. Y a veces plantearnos si hay algo que en algún momento decidimos reprimir

Trabajo frecuentemente con patología y trastornos de la ATM, y es increíblemente mágico el momento en el que conseguimos liberarlo, y en ocasiones tras el tratamiento el paciente refiere una sensación plena de libertad, me emociona cuando sucede, por un momento recuperar la sensación de nuestro cuerpo real, sin frenos, sin condiciones, sin adaptaciones…solo nosotros conectándonos con nuestro propio cuerpo.

“Cuanto más tiempo tengas dolor, mejor se vuelve tu médula espinal para producir mensajes de peligro al cerebro, incluso si no hay peligro en el tejido”

Según Lorimer Moseley, “cuanto más tiempo tengas dolor, mejor se vuelve tu médula espinal para producir mensajes de peligro al cerebro, incluso si no hay peligro en el tejido”

En el procedimiento terapéutico de los trastornos temporomandibulares es muy importante llevar calma al tejido, calmar el dolor y que el cuerpo sienta que puede volver a expresarse libremente, que recupere sensación de paz y deje de sentir peligro.

El abordaje multidisciplinar es imprescindible para conseguir normalizar la fisiología de nuestra articulación temporomandibular.

¡Y que nuestra mandíbula solo duela cuando ríamos a carcajadas!

Si te interesa el tema de la ATM o los trastornos mandibulares, no te pierdas la oportunidad de visitar el blog de Afisiónate Madrid, donde encontrarás valiosa información proporcionada por mi compañera Mª José Núñez sobre este tema.

Artículo escrito por Silvana Salgado

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